MIEDO
A la noche
Apago la luz.
El teléfono grita.
El silencio atento,
la oscuridad vigila.
Pienso,
quiero alejar de mí
una idea maldita.
Imposible,
mis ideas están dormidas.
Prefiero soñar
con los ojos abiertos.
Acudo a la poesía,
pero, ¡TENGO MIEDO!
Miedo de sentir
los narcóticos del teléfono,
miedo de ser devorado
por algún doloroso sentimiento,
miedo a caer en el abismo
donde nunca jamás sienta miedo.
lunes, 12 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario