HAYKUS

Paraíso Azul.

Los poemas juegan

en cielos limpios.

Cielos dorados.

Los versos transparentes

vagan perdidos,

Playas lejanas.

Arena limpia y suave.

Poema amargo.

La fuente llora,

Su agua melancólica

Grita amarguras.

Pájaros libres

surcan el cielo azul.

Lágrimas rojas.

La ardilla corre

entre los pinos verdes.

Ausencias rotas.

LAS PALABRAS TIEMBLAN

en un tiempo convulso.

El desdichado poeta

llora en la soledad de una noche,

intranquila, por los acontecimientos

que jamás pudo disfrutar.

Las lágrimas grises

inundan la blancura

y su amigo busca, como un loco,

los consuelos de los silencios.

Desean encontrar

el camino para poder huir

de sus miedos,

quiere convocar a sus compañeras

y dibujar el ansiado poema.

Es muy duro escapar

del destino.

EN OCASIONES, LAS PALABRAS

no surgen, se niegan a

lanzarse a la blancura

inocente del abismo.

Los débiles versos

huyen, humillados,

por sendas nebulosas,

sin rumbo fijo.

Se pueden escuchar,

desde la lejanía de un tiempo

desconocido, murmullos

queridos, voces amadas

que nos llaman con insistencia.

De repente, esos murmullos

consiguen llegar a nuestro

corazón, sumido en una soledad

extraña, empalagosa,

como una madre estricta

que nos consuela al vernos llorar

por aquellos que se fueron.

Se hace el silencio.

Los murmullos se convierten

en gritos persistentes,

dolorosos.

el silencio ingrato

EL SILENCIO INGRATO

de la noche callada

juega al escondite

con la inocencia

de las estrellas.

Sobre la mesa

descansan los últimos

poemas de la jornada.

Sus abnegados versos

esperan poder partir.

Desean huir por los caminos

traviesos de los sueños.

Quieren abandonar, definitivamente,

la apatía de una jornada

estúpida, llena de absurdos complejos,

y afrontar, con decisión,

los compromisos secretos del alma.

RECORREN CADA ESQUINA

del tiempo, buscan

un sentido legítimo de las cosas.

Levantan el vuelo contenido,

quieren arrojar el lastre que invade

su alma y subir, con rapidez,

a los cielos infinitos

donde las auroras vírgenes

cantan, con alegría,

y los atardeceres saborean,

plácidamente, los sueños compartidos

en los corazones cansados,

0abatidos por una desidia misteriosa.

Poco a poco, ascienden

entre despojos de olvidos

que no merecían las pena

conservarse.

Las palabras se liberan

de la ingratitud del silencio,

abandonan tanta amargura

en páginas en blanco

empapada por la lluvia

de la melancolía.

Por fin son libres.

El poema ha nacido!

EL SILENCIO INGRATO

de la noche callada

juega al escondite

con la inocencia

de las estrellas.

Sobre la mesa

descansan los últimos

poemas de la jornada.

Sus abnegados versos

esperan poder partir.

Desean huir por los caminos

traviesos de los sueños.

Quieren abandonar, definitivamente,

la apatía de una jornada

estúpida, llena de absurdos complejos,

y afrontar, con decisión,

los compromisos secretos del alma.

LECTURA

HE PUESTO EL ENLACE DEL AUDIO, 

CON ALGUNOS POEMAS RECITADOS

MAGNIFICAMEENTE POR MI AMIGA,

LA ESTUPENDA POETA SOL DE DIEGO

 

.

CONVOCATORIA

 También subo el video alusivo al acto. Será un auténtico placer poder contar con tu presencia. Un abrazo.

EN LA PÁGINA EN BLANCO

los silencios bailan

danzas extrañas.

Las palabras, nerviosas,

tratan de mantener

la cordura.

Desean abrazarse

y celebrar la llegada

inesperada

del poema azul.

Quieren jugar con los traviesos

versos,

gritar amaneceres limpios

sin reproches taciturnos.

Es preciso acabar con las sombras,

iluminar la blancura

con los cálidos susurros

de las ilusiones eternas,

llenas de radiantes emociones

que nos protegen

de crueles inviernos desaprensivos.