viernes, 24 de julio de 2020

TODO CAMBIÓ, BRUSCAMENTE

TODO CAMBIO BRUSCAMENTE

La Navidad nos dejó 
el aroma cálido del atardecer, 
con deliciosos sabores 
a esperanzas, recién horneadas. 

Las ilusiones, rellenas de chocolates 
exquisitos, presagiaban amaneceres 
luminosos que mostraban 
un horizonte claro y diáfano. 

Sin embargo, todo era un espejismo. 

De repente, Imágenes enloquecidas 
iban borrando las emociones 
más vulgares de los hombres.