Escritores en Red

Asociación Prometeo

Red Social Netwriters

viernes, 7 de mayo de 2010

La esperanza del nuevo día

En el fondo ¿Qué es lo que busca el que nace poeta?

Empieza a crecer estudiando la esencia de la vida sin huir de ella, de ningún tema, de ningún estado. La vida se devana veloz y él no pierda detalle, vigila también la noche y en sus sueños, a veces oscuros y aneblados por las desilusiones e incomprensiones, se advierte la fragilidad.

El compone, construye, inventando bellísimas poesías por amor al amor, que estén escritas o sean pensamientos errantes poco le importa al autor, que vive para expresarse, sin ahorrar, en su afanada búsqueda, y por desgracia poco probable, del amor en toda su plenitud.

En este sentido el poeta es una persona humilde a la búsqueda de una cosa que no cuesta (y no costaría), e que incluso siendo así es difícil de abrazar y poseer completamente.

Sufre frente a las torpezas, a la crueldad que la vida propone una y otra vez lastimando, provocando dolor, sentimiento de impotencia de inutilidad, padece el poeta, pero la búsqueda para la que ha nacido no cesa, la búsqueda de ese amor que abunda y desborda en él y que magnánimamente regala en sus mensajes en verso, sin ahorrarse detalles en la búsqueda al dialogo y a la compresión.

En este sentido las poesías de José Gerardo Vargas Vega, con versos elegantes, dan un testimonio de la riqueza interior del autor, como en la obra “Noches de versos”, en la que en uno de sus diálogos interiores, le gustaría huir del pasado: “Intento respirar el aroma/de una esperanza virgen/y descubrir los verdaderos enigmas/secretos del ánima”. Creo que el autor sabe dialogar con el ánima de igual manera que con quien se acerca a los suyos.


En esta poesía (“Amigo por favor”) esclarece el valor de la libertad de cada uno, donde poder establecer un diálogo provechoso. Poesía que despierta emociones, ya que la lucha que la humanidad afronta en las vicisitudes de la vida, tiene el poder de hacernos avanzar sin miedo, por el contrario a encontrar juntos la Paz en el transcurso de nuestra vida. El Autor además imprime un retroceso a sus versos, ya que saborea los recuerdos fugaces de la poesía cotidiana, comprendidos en los sueños. Estos abrazan la melancolía, la esperanza y todos los anhelos.

A este propósito me parece que la clausura esté llena de pasión, se aprecia una toma de conciencia del Autor que reencuentra el valor positivo en sus poesías.

Teme ser defraudado: “de sus únicas ilusiones/de la esperanza de vida a sus versos enamorados/
Se revela contra todos aquellos que no comprenden la poesía cuotidiana, y no desea mezclarse con quien no sabe contemplar el horizonte en toda su plenitud. (“Tengo miedo”).

La poesía (“Vuelve el otoño”) es de arribo y cierra el cerco, denota de hecho la vitalidad de un escritor que se pierde en la vertiginosidad de sus versos enamorados.

Al final de mi análisis, me atrevo a entremezclar la poesía del autor con sus lugares de origen. La Vieja Castilla, rica en historia, con sugestivos monumentos de carácter sagrado, pueden haber influido en la sensibilidad de Nuestro autor, atraído también por el murmullo del rió Carrión.

Después de saber que entre sus operas se encuentran las del compositor G. Mahler, me he podido imaginar todo lo que el Autor ha absorbido y filtrado de aquel nuevo y personalísimo mundo del compositor que miraba, con ojo crítico, los problemas y las roturas de su tiempo.

Laura Liberati
Ferrania, 20 de Enero 2009
Traducción: Cristina Morilla


No hay comentarios:

Publicar un comentario